Judith Santos Garcia 2ºC Tú querida pintora Estaba claro, todo debía de ser una broma, pero que ya llevaba siéndolo desde hacía días. En su mente estaba segura de todo, ¿o no? Analicemos la situación: Ella es modelo, de fotografía y pintura, un día mientras se preparaba para salir de casa, para un trabajo, en el cual debía de ser modelo para pintura, alguien apareció. No fue el típico ``secuestro´´ más bien, fue una visita inesperada. Entró una mujer con el pelo rapado y en fin, sin nada especial. Esa mujer, la dijo que se tenía que ir con ella. ¿Explicaciones? ¡Bah, para qué! Menuda educación. No se lo pensó, con mucho miedo en el cuerpo, decidió actuar e irse con ella. Fueron en coche, durante bastante tiempo nada más y nada menos que, ¡Tres horas! Llegaron a un sitio apartado de la ciudad muy apartado. Ahí fue cuando empezó lo emocionante. Veras, tú no tienes nada especial, Emma, eres una simple, modelo aun ``no famosa´´ y todo lo que eso conlleva. Ya lo sé, pero, ¿Qué hago aquí, y por que, cuando marchare…? Lo quiero saber. Ya. Me estaba intentando hacer la dura, aunque por dentro hasta mi estomago parecía que se había dado la vuelta. ¡me agobias! Mira, esto es tú querida pintora, tiene algo que nos pertenece, ¿Sabes qué es? ¡Un niño! ¡Una vida humana que no es suya! Y los padres somos capaces de CUALQUIER COSA. Tu pintora, la artista, la que te iba a pagar, no es trigo limpio, está metida en problemas de drogas y yo, lo estuve. Soy su ex amiga. (He de decir que esta palabra la remarco bastante) Yo la intente ayudar, para que saliese de ahí, pero nada, discutimos varias veces, hasta que un día me arte. Fui a hablar con su novio ¡Pobre inocente! No tenía ni idea de nada. Se lo conté y nunca, nunca, nunca tu querida pintora me perdono, ni lo hará. Y claro he tenido un niño, precioso, te enseñare fotos… pero el caso. Fue a buscarlo al colegio 20 minutos antes para llevarle, supuestamente era ``su tía´´… pensaras, que es mejor que lo resuelva como las personas normales, la policía, paro ¡Já! Se va a enterar. Tu eres para ella muy importante, tu cuando, el que iba a pintar de ti, la ayudaría a subir de categoría, de fama, y ahora, el trabajo es lo más importante para ella, asique… y bueno, pues aquí estas, secuestrada, ya ves, ¿Que vueltas da la vida no? Dios mío, de lo que me e enterado en un momento, y ahora ¿Qué piensas hacer? ¿Dejarme aquí y que sepa donde estoy por ciencia infusa? -La conteste con toda naturalidad me inspiraba confianza. No, mira, te vuelvo a explicar, será un juego, te encerrare y te informare de todo mediante cartas, te daré comida por la ventana y a lo mejor te dejo una tele –me dijo tan normal. -A tu querida pintora la informare mediante pistas. ¿y cuando me ``mudo´´? ¡Ya! –Grito mientras me empujaba a una habitación. Y eso es, ahora estoy aquí, viendo la tele, pero es que ahora está la tele tienda, y me he puesto a analizar mi situación. ¡Oh dios mío! Una carta pasa por la rendija de la puerta. La abro, ansiosa, muy ansiosa. Pone: ``A tu querida pintora, la he dejado una carta explicándole el plan, ahora te tiene que encontrar´´. Pues, esto ha empezado, y tendré que seguir viendo la tele tienda (¿Estoy hablando sola en mi cabeza?¡Maldita soledad!) Ya me he despertado, está la tele puesta y son las 11.47 de la mañana, madre mía como duermo ¡Huy! Pero si hay tres sobres, veamos, están numerados, voy a leer el que pone ``I´´ ``Tu querida pintora ya tiene pistas, pero está a unos dos kilómetros de aquí aún´´ ¡Vamos, vamos querida pintora, tú puedes! A ver el que pone ``II´´ ``Tu querida pintora está cerca, unos doscientos metros de aquí´ Valla, si que ha madrugado, porque se ve que es a distintas horas. El ultimo, veámosle, el que pone ``III´´ ``La pintora puede dar contigo, dispone de una lupa increíble, y está cerca´´ Y entonces le oigo. ¡Un niño llorando! Mi secuestradora está abriendo la puerta. -mira quien ha venido, tu querida pintora –dijo serena. -¿Ya me puedo ir? –Suplique. - ¡no Emma! Aún hay cosas por arreglar, por ejemplo, Johannna, ¿Si te doy tu niño me darás mi modelo? –grito fuerte. Pero Emma me agarro y nos fuimos, creo que esta historia tiene cabos sin atar, un final muy triste. Y me desperté, no, no puede ser, o me han drogado o era un sueño, pero esto es muy típico, demasiado. ¡No! No es un sueño, estoy viendo mi carta, pone: Cuídate. Si, esa sin duda es la carta numero ``IV´´